Destornilladores

Un destornillador inviolable es un tipo de destornillador que no puede dañarse ni destruirse fácilmente. Estas herramientas suelen estar fabricadas con materiales resistentes, como metal o polímeros avanzados, y a menudo incorporan diversas características de seguridad para evitar que el usuario dañe accidentalmente el propio destornillador. Además, los destornilladores inviolables suelen tener garantía de por vida. Como tales, pueden considerarse lo contrario de los destornilladores desechables o fácilmente rompibles. Aunque suelen ser más caros que los destornilladores normales, los destornilladores inviolables a menudo pueden ahorrar dinero a largo plazo al durar más y necesitar menos sustituciones.

Un destornillador flexible es un tipo de destornillador con un eje que puede doblarse o retorcerse para que el usuario pueda llegar a espacios reducidos. Esta flexibilidad los hace ideales para utilizarlos en situaciones en las que los destornilladores estándar son demasiado grandes o incómodos de usar. Los destornilladores flexibles también suelen ser más cortos que los normales, lo que facilita su manejo en espacios reducidos. Además, muchos destornilladores flexibles incorporan portapuntas que permiten al usuario cambiar fácilmente entre distintas puntas de atornillar.

Una punta de atornillar es una pieza intercambiable fácilmente que se coloca en la varilla del destornillador para que encaje en la cabeza del tornillo. Según el tipo de tornillo, la punta puede ser plana, redondeada o Philips... Las puntas de atornillar suelen ser de acero, cromo vanadio o titanio. Las puntas de acero son más baratas, pero pueden dañar la cabeza del tornillo si no se alinean con precisión. Las puntas de cromo vanadio son más caras pero más resistentes a los daños y las de titanio son las más caras, pero también las más duraderas.