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Porcelanato vs porcelánico: diferencias fundamentales

El porcelanato y el porcelánico son términos ampliamente utilizados en el mundo de la construcción y la decoración, pero es posible que te preguntes cuál es la diferencia entre ambos o si realmente hay alguna diferencia. En este artículo, te explicaremos las diferencias fundamentales entre el porcelanato y el porcelánico, desde su proceso de fabricación hasta los tipos de acabados disponibles en el mercado. Además, te mostraremos las tendencias actuales en cuanto a estos materiales y los usos recomendados para cada uno de ellos. Si estás buscando renovar tu espacio y estás considerando el uso de baldosas de calidad, este artículo te será de gran ayuda para tomar una decisión informada. ¡Comencemos!

Porcelanato vs porcelánico: ¿qué son?

Antes de adentrarnos en las diferencias entre el porcelanato y el porcelánico, es importante entender qué son estos materiales. Ambos términos se refieren a un tipo de baldosa conocido como gres porcelánico. El gres porcelánico es un material cerámico que se caracteriza por su baja absorción de agua, alta resistencia y versatilidad para interiores y exteriores. Es una opción popular en el diseño de interiores debido a su durabilidad y su capacidad para imitar materiales naturales como la piedra o la madera.

El porcelanato es simplemente una forma de referirse al gres porcelánico, es el nombre que se le da en algunos países de habla hispana como Argentina, Chile y Uruguay. Mientras que el porcelánico es el término más utilizado en España y otros países hispanohablantes. Ambos términos se refieren al mismo material.

Diferencias en el proceso de fabricación

Si bien el porcelanato y el porcelánico son la misma cosa, existen algunas diferencias en su proceso de fabricación que pueden afectar sus características y propiedades finales.

Gres porcelánico esmaltado

El gres porcelánico esmaltado se fabrica mediante la aplicación de una capa de esmalte cerámico en la superficie del material antes de la cocción. Esto permite obtener un acabado más estético y una amplia variedad de diseños, colores y texturas. Además, el esmalte proporciona una capa de protección adicional al material, lo que lo hace más resistente a las manchas y la abrasión. Esta opción es ideal para espacios interiores donde se busca un aspecto más decorativo y personalizado.

Gres porcelánico no esmaltado

Por otro lado, el gres porcelánico no esmaltado se fabrica sin la capa de esmalte cerámico, lo que da como resultado un material más uniforme y con un aspecto más natural. Sin embargo, este tipo de gres porcelánico no cuenta con la protección adicional que proporciona el esmalte, por lo que puede ser más susceptible a las manchas y la absorción de agua. A pesar de esto, es una opción muy resistente y duradera, especialmente para áreas con alto tránsito o ambientes húmedos como baños y cocinas.

Tipos de acabados disponibles

El porcelanato y el porcelánico ofrecen una amplia variedad de acabados para adaptarse a diferentes estilos y necesidades estéticas. A continuación, te mostramos algunos de los acabados más comunes:

Acabado pulido

El acabado pulido es uno de los más populares y apreciados por su aspecto brillante y reflectante. Este acabado es ideal para espacios interiores donde se busca un ambiente elegante y sofisticado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el acabado pulido puede resultar resbaladizo cuando está mojado, por lo que no se recomienda para áreas con alto riesgo de humedad o para pavimentos exteriores.

Acabado mate

El acabado mate es uno de los más versátiles y populares debido a su aspecto más natural y su resistencia a las manchas y los arañazos. Este acabado es ideal para cualquier tipo de espacio y puede combinarse fácilmente con otros elementos de decoración. Además, su superficie no reflectante hace que sea menos resbaladizo cuando está mojado, por lo que es una opción segura para áreas con alto riesgo de humedad.

Acabado rugoso

El acabado rugoso es perfecto para espacios exteriores o áreas con alto tránsito, como entradas o zonas de juego. Su superficie texturizada proporciona mayor agarre y resistencia al deslizamiento, lo que lo hace seguro incluso cuando está mojado. Además, este tipo de acabado puede crear un aspecto rústico y natural que se adapta a entornos más informales o inspirados en la naturaleza.

Acabado mate rectificado

El acabado mate rectificado es similar al acabado mate, pero con bordes rectificados que permiten un ajuste más preciso y un aspecto más limpio y moderno. Este tipo de acabado es ideal para espacios contemporáneos y minimalistas, donde cada detalle cuenta. Además, al igual que el acabado mate, es resistente a las manchas y los arañazos.

Acabado esmaltado

El acabado esmaltado se refiere a las baldosas que han sido cubiertas con una capa de esmalte cerámico para obtener un aspecto más estético y una mayor variedad de diseños. Este acabado ofrece una amplia gama de colores y texturas, lo que permite adaptarse a cualquier estilo de decoración. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el esmalte puede desgastarse con el tiempo y el uso, especialmente en áreas de alto tránsito.

Tendencias actuales en porcelanato y porcelánico

En la actualidad, el mundo de la decoración y la construcción está experimentando nuevas tendencias en lo que respecta al porcelanato y el porcelánico. A continuación, te presentamos algunas de las tendencias más destacadas:

Formatos grandes

Una de las tendencias más populares en el mundo del diseño de interiores es el uso de formatos grandes en el porcelanato y el porcelánico. Estas baldosas de gran tamaño pueden crear un aspecto más moderno y elegante, ya que reducen la cantidad de juntas visibles y crean una sensación de amplitud en los espacios.

Baldosas de 20 mm de espesor para pavimentos exteriores

Para los pavimentos exteriores, la tendencia actual es utilizar baldosas de mayor espesor, como las de 20 mm. Estas baldosas son más resistentes y duraderas, lo que las hace ideales para resistir las inclemencias del tiempo y el uso intensivo en áreas al aire libre.

Usos recomendados de cada material

Si estás considerando utilizar porcelanato o porcelánico en tu proyecto, es importante tener en cuenta los usos recomendados para cada material. A continuación te mostramos algunas recomendaciones:

Porcelanato

El porcelanato, al tener un acabado más estético y decorativo, es ideal para espacios interiores como salas de estar, dormitorios, comedores y zonas comunes. También es una excelente opción para revestir paredes, ya que su durabilidad y fácil mantenimiento son perfectos para estas áreas.

Porcelánico

El porcelánico, gracias a su resistencia y durabilidad, es ideal para áreas con alto tránsito y exposición a la humedad, como baños, cocinas y espacios exteriores como terrazas o piscinas. Su resistencia a las manchas y los arañazos lo convierte en una opción perfecta para estos ambientes.

Conclusión

El porcelanato y el porcelánico son términos utilizados para referirse al mismo material, el gres porcelánico. La principal diferencia entre ellos es el nombre utilizado en distintos países hispanohablantes. Además, existen diferencias en su proceso de fabricación que pueden afectar sus características y propiedades finales. Ambos materiales ofrecen una amplia variedad de acabados, como el pulido, el mate y el rugoso, para adaptarse a diferentes estilos y necesidades estéticas. Las tendencias actuales incluyen el uso de formatos grandes y baldosas de mayor espesor para pavimentos exteriores. En cuanto a los usos recomendados, el porcelanato es ideal para espacios interiores y revestimientos de paredes, mientras que el porcelánico es perfecto para áreas con alto tránsito y exposición a la humedad. Si estás buscando renovar tu espacio, te animamos a considerar el uso de porcelanato o porcelánico, dependiendo de tus necesidades y preferencias estéticas.