Cortar un azulejo no es algo complicado, ya que en nuestra tienda vendemos muchas máquinas y accesorios para poder hacerlo, pero debemos tener cuidado durante el proceso con el fin de no sufrir un accidente.
Siempre hay que contar con la máquina adecuada, como una cortadora de azulejos manual o eléctrica, y emplear protecciones del tipo de las gafas de seguridad.
No hay que olvidar unos guantes fuertes, que nos salvarán de más de un corte.
Por qué debes tener cuidado al cortar azulejos
Ese azulejo tan bonito que vamos a poner en el baño se puede convertir en una cuchilla cuando lo cortamos, pues suelen quedar unos bordes muy afilados que han llevado a más de un trabajador a urgencias.
La cerámica es uno de los materiales que mejor cortan, de hecho, hay cuchillos cerámicos que tienen un filo superior al de los metálicos, por lo que conviene tener las máximas precauciones al cortar baldosas.
Consejos para cortar azulejos
Si no sabemos cómo cortar azulejos, hay que seguir una serie de consejos, que se reducen a imitar la manera en la que lo hacen los profesionales.
La cortadora manual es la mejor opción
En el caso de que vayamos a cortar bastantes azulejos, la mejor manera de hacerlo es con una cortadora manual, que es la que emplean los albañiles cuando van a poner suelos.
Esta máquina es la más segura que vamos a encontrar, ya que no lleva sierras ni hojas de corte que se muevan a gran velocidad, puesto que ni siquiera necesita electricidad.
Se marca la línea por donde vamos a cortar, se coloca el azulejo en la cortadora y somos nosotros los que movemos el cabezal de corte, el cual suele llevar una pieza de diamante.
Así, una vez que hacemos el corte varias veces, en la misma máquina hay una palanca metálica larga que nos permite hacer fuerza, tronzándose el azulejo o la baldosa por su zona más débil que es por donde está hecho el corte.
Podemos usar también una radial o una sierra de calar
Cuando solo hay que cortar algún azulejo y tenemos en casa una radial, una sierra de calar o las dos, no es necesario que compremos una cortadora manual, aunque lo cierto es que las básicas son muy económicas.
Para la radial vamos a necesitar un disco de diamante, que es el único que puede seccionar un azulejo por la dureza del material con que están hechos.
Con el fin de que el corte sea más limpio y fácil, conviene ir haciendo primero una línea superficial e ir profundizando poco a poco.
También podemos emplear la caladora, a la que le pondremos una hoja específica de carburo. Se reconocen porque no tienen dientes y lo que van haciendo en lugar de cortar es lijar, por lo que el riesgo de partir la baldosa es mejor.
Además, con la caladora se pueden efectuar cortes curvos si tenemos un poco de práctica, algo que no nos permite ni la radial ni la cortadora manual.
Tanto con la sierra de calar como con la radial, conviene que nos pongamos unas gafas de protección por si salta algún fragmento y es conveniente que nos protejamos las manos con unos buenos guantes.
¿Y si no tenemos ninguna de estas herramientas?
Se pueden cortar azulejos sin ninguna de las herramientas anteriores, pero sí que nos hará falta una, como por ejemplo un cortador de cristales, siendo esta la manera más barata de tronzar una baldosa sin romperla.
El proceso es muy fácil, pues solo hay que marcar la línea de corte (mejor si empleamos una escuadra), sujetar el azulejo para que no se mueva y pasar el cortador varias veces por la marca, haciendo una ligera presión después.
Haremos un corte más preciso si al pasar el cortador colocamos algún tipo de guía, como la propia escuadra o un trozo de metal recto, pues así no habrá posibilidad de salirnos de la línea que hemos hecho.
Podemos rectificar los cortes con unas tenazas para cerámica
Aunque usemos cortadoras, una radial, caladora, etc., lo cierto es que a veces el corte puede que no quede bien o haya que rectificar una pequeña zona de este.
Aquí nos serán muy útiles unas tenazas para cerámica, las cuales tienen unos filos de carburo de tungsteno, que permiten cortar pequeños trozos de cerámica sin esfuerzo, rectificando los que hemos hecho con las herramientas específicas.
También ayudan a ejecutar esos cortes muy pequeños, tanto que es casi imposible hacerlo con una cortadora de baldosas o con una herramienta eléctrica.
Cuando queremos cortar un azulejo tenemos varias posibilidades.
Podemos elegir una u otra dependiendo de las herramientas que tengamos a mano o de cuántas baldosas hay que tronzar, ya que no es lo mismo seccionar tres o cuatro azulejos que hacer lo propio con doscientos.
