El mortero es un elemento imprescindible en el ámbito de las reformas y de la construcción gracias a su gran utilidad.
Si deseas conocer de qué se compone el mortero, los tipos de morteros según su uso y cómo prepararlo correctamente, te lo explicamos al detalle a continuación.
Qué es un mortero
Un mortero es una sustancia homogénea que se consigue al mezclar arena, agua y algún tipo de conglomerante inorgánico, como son el yeso, el cemento o la cal.
En función del tipo de conglomerante utilizado se pueden crear morteros que son útiles para diferentes usos.
La utilidad del conglomerante es la de crear una unión total entre la arena y el agua, y el más empleado es el cemento.
La arena, por su parte, es el ingrediente en mayor proporción en el mortero y puede ser de naturaleza caliza o silícea con un tamaño del grano máximo de 4 mm.
Su utilidad radica en que contribuye a la resistencia mecánica y a controlar la retracción.
El agua, en cambio, es fundamental porque es la responsable de la plasticidad del mortero.
Lo ideal es que sea un agua con un pH mínimo de 5 y con una baja concentración de cloro o de cualquier compuesto de origen orgánico.
Adicionalmente, aunque no son necesarios, los morteros también incluyen aditivos, pigmentos o fibras que pueden modificar el endurecimiento o el color de la mezcla.
Tipos de mortero y sus usos
Los principales tipos de morteros y sus usos son los siguientes:
Mortero de cemento
Es uno de los tipos de morteros más populares y extendidos en el ámbito de la construcción.
Este mortero se caracteriza por elaborarse de la forma más sencilla: agua, arena y cemento, además es especialmente resistente a la compresión.
En función de la cantidad de arena y de cemento que se añada su trabajabilidad, puede ser diferente.
Por eso, es habitual que se le introduzcan trazas de arcillas o de limo para mejorar su aspecto, aunque en ocasiones puede afectar a su resistencia.
Mortero de cal
El mortero de cal es el mortero más antiguo de todos.
Se compone de cal, agua y arena y es el mortero clásico utilizando en la construcción durante mucho tiempo hasta que se popularizó el uso del cemento.
Se puede emplear cal aérea o cal hidráulica, aunque lo más habitual es la utilización de cal aérea, normalmente cal gris o cal blanca.
En esta mezcla, la arena juega un papel muy importante porque debe regular la aparición de grietas por contracciones de la propia masa mientras se produce una reacción de carbonatación.
Morteros bastardos
Se conoce como morteros bastardos a aquellos que son elaborados combinando los dos elementos que acabamos de ver, la cal y el cemento.
Por ello, se suele incluir dentro de los tipos de morteros de cemento, aunque en realidad emplea los dos conglomerantes.
Destaca por su mayor eficiencia frente al resto porque retiene mejor el agua y el valor de resistencia es elevado.
Aunque estas cualidades dependen de las cantidades numéricas de los distintos componentes, lo común es que este tipo de mortero adquiera una consistencia más adecuada para trabajar con él.
Cómo preparar el mortero
Preparar el mortero no es una tarea compleja, pero sí es importante tener en cuenta algunos consejos importantes.
En primer lugar, hay que tener en cuenta las proporciones.
Se recomienda el uso de cuatro partes de arena por cada parte de cemento y por cada parte de agua.
En función del tipo de cemento, esta proporción puede variar ligeramente pasando a ser de tres partes de arena por cada parte de agua y de cemento.
Al tratarse de una mezcla proporcional, estas cantidades se pueden doblar, triplicar o multiplicar por la cantidad que desees hasta conseguir la cantidad de mortero que necesitas para tu trabajo.
Por eso, la utilización de una mezcladora de mortero eléctrica para facilitar una mezcla homogénea del mortero es algo esencial para conseguir resultados duraderos.
Una mezcladora de mortero eléctrica, como la Rubi Rubimix 9 Power Max, es esencial para mezclar de forma rápida y homogénea el mortero sin tener que realizar ningún esfuerzo físico.
Esto es posible gracias a unas potentes varillas que mezclan los componentes hasta crear una pasta con la consistencia deseada.
Para elaborar el mortero se recomienda el uso de una espuerta en la que verter todos los componentes y donde realizar la mezcla con ayuda de la mezcladora de mortero eléctrica.
Para saber que el mortero está listo puedes aplicar una cantidad pequeña sobre una pala y, si la pones boca abajo y no se cae, es que está lista para ser utilizada.
Ahora ya conoces los tipos de morteros según su uso y cómo elaborar de forma correcta un mortero, ya sea a nivel doméstico o profesional.
Gracias a herramientas como la mezcladora de mortero eléctrica, se pueden crear grandes cantidades sin apenas esfuerzo.
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